Como parte de la colaboración interinstitucional entre el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (Inadeh), y la Dirección de General del Sistema Penitenciario del Ministerio de Gobierno, la directora general, Mariela Salgado, junto a Yoanna Gómez, del Centro Penitenciario El Renacer; y Yessenia Núñez, directora del Centro de Detención de Tinajitas, realizaron un recorrido por los pabellones del Inadeh Tocumen en los que 20 privados de libertad (10 de cada centro) desarrollan labores de desalojo y mudanza.
Esta acción se lleva a cabo debido a que estas instalaciones serán demolidas en los próximos meses y se ha requerido del apoyo de los privados de libertad para agilizar el traslado y limpieza de estas áreas en las que se levantarán próximamente las nuevas edificaciones como parte del Plan de Transformación y Mejora Integral del Inadeh.
Durante el recorrido, Salgado mostró los avances del Plan de desalojo de estas estructuras, mientras conversó con los privados de libertad que llevan ya un mes realizando estas labores con las que se ha podido avanzar en un 87% en el proceso de desmontaje, desalojo y mudanza con el que debe cumplir Inadeh para avanzar en el citado Plan.
“El impacto de su trabajo va más allá de mover los objetos y trasladarlos, ustedes están haciendo un aporte a la transformación más importante que hemos tenido en esta institución, ustedes están aportando a un proyecto que beneficia al desarrollo del país, por ser Inadeh la única institución que ofrece una ventana de formación a los panameños que no han tenido la oportunidad de recibir una educación formal”, dijo Salgado a su encuentro con el grupo de los privados.
Entre los trabajos llevados a cabo por el grupo esta: la desinstalación de lámparas y cielo raso, desmonte de estructura, desinstalación de puertas y ventanas. Además, embalaje de puertas, lámparas y ventanas en buen estado, limpieza general de las aulas y talleres y la desinstalación de extractores y ventiladores.
Como beneficio, algunos de los privados de libertad aprendieron a operar el montacargas, los equipos de almacén y aprendieron a identificar los bienes del estado por medio de las placas y numeraciones.